La vida del Teatro Municipal. Reconstrucción de su planimetría histórica

Esta investigación es la continuación de un proyecto Fondart (2019-2020), sobre el arquitecto francés Claude-François Brunet de Baines (1799-1855) y la obra que realizó en Santiago de Chile entre 1848 y 1855. En esta ocasión, profundizamos en uno de sus edificios más significativos: el Teatro Municipal de Santiago (1857). Relevante por su singularidad programática y presencia urbana, y por ser una de las pocas obras de Brunet de Baines que, con importantes transformaciones, ha llegado hasta nosotros y de la que podemos confirmar su autoría. Contratado durante el gobierno del Presidente Manuel Bulnes, Brunet de Baines fue el primer arquitecto de prestigio que llegó a Chile en el siglo XIX. A través de su obra se introdujo en Chile la arquitectura académica francesa y su didáctica, con el primer Curso de Arquitectura. En el teatro, como institución, convergieron las aspiraciones y sueños de las sociedades emergentes de mediados del siglo XIX, tanto en Chile como en el resto del mundo. El teatro, en efecto, encarnó los ideales de la cultura, de la cual fue su síntesis más perfecta. Pero su mayor trascendencia la encontraremos en el ámbito político y social, debido a su capacidad de representar los ideales de progreso y modernidad propios de la época. El teatro fue ese ingrediente que no podía faltar en toda ciudad que aspiraba a ser una digna capital. Prueba de esto es la simultaneidad con que aparecieron en distintas ciudades del mundo, acompañando la conformación de los nuevas naciones. El Teatro Municipal se anticipó en varios años a la Ópera de París de Charles Garnier, dándole estatura de capital a Santiago. La ocasión solemne de su inauguración, en las fiestas patrias de 1857, se ha mantenido inalterable -como un ritual- en cada aniversario nacional. El Teatro Municipal es así el principal símbolo del Chile Republicano. En virtud de ello, en este proyecto nos proponemos investigar “la vida” de este edificio, intentando identificar los valores de la construcción original, entendiendo que la existente en la actualidad es fruto de importantes intervenciones. En 1870, el teatro sufrió un incendio que motivó su primera transformación; después del terremoto de 1906, se volvieron a hacer importantes modificaciones y a mediados del siglo XX nuevamente fue intervenido. Nuestra hipótesis señala que cada transformación del edificio fue una instancia crítica que puso en cuestión el diseño original. El proyecto busca identificar lo propio de cada intervención, para lo cual proponemos reconstruir la planimetría correspondiente a cada una de ellas.