INVESTIGACIONES

Arqueología de la escuela. Arquitectura, política y estética de lo cotidiano en el edificio escolar chileno desde 1900

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El cierre de las escuelas ocasionado por la pandemia de Covid-19 ha puesto al edificio escolar en el centro del debate público. La demanda por transformaciones en el recinto escolar para que los niños puedan regresar a la instrucción en espacios seguros y saludables ha mostrado una vez más que la escuela es altamente resistente al cambio. Se trata de una resistencia que desde hace tiempo han anticipado la arquitectura y la educación, toda vez que ambas disciplinas han mostrado, sin mucho éxito, la importancia de cambiar la configuración formal del edificio escolar para que puedan desarrollarse formas agradables, estimulantes y bellas de enseñanza y aprendizaje (Marini 2018, Hertzberger, 2008). Existe una vasta literatura al respecto, sin embargo, en el diseño de la escuela pública chilena se insiste en reproducir el orden formal que se ha utilizado desde hace décadas para configurar el edificio escolar (Celedón, 2021).

Como resultado de la exitosa resistencia al cambio formal que exhibe la escuela pública chilena, arquitectos y educadores tienden a culparse mutuamente. En tanto saberes, es probable que la arquitectura y la educación hayan tendido a reproducir configuraciones formales y prácticas educativas convencionales, sin embargo, lo que se propone en esta investigación es que el origen de dicha resistencia es estructural y hay que buscarlo en el contenido político del edificio escolar. En otras palabras, lo que resiste a la par con la forma arquitectónica del establecimiento educativo es el proyecto político ilustrado y civilizatorio que se ha naturalizado hasta transformarse en ideología (Horkheimer & Adorno, 1944; Mannheim, 1966).

En consecuencia, el objetivo general de la investigación es comprender el orden de ese entramado incorpóreo y complejo de las relaciones intersubjetivas que se escenifican al interior del edificio escolar y que intenta ser normado a través del orden formal del recinto escolar, porque es en ese entramado que se encuentran las causas que explican la resistencia que exhibe la escuela pública chilena a realizar los cambios en su morfología.

La metodología propuesta busca elaborar una arqueología de la escuela pública chilena durante el último siglo. De acuerdo con varios autores (Foucault, 1972; Kendall & Wickham, 1999), el análisis arqueológico refiere al examen simultáneo de huellas del pasado – formales, discursivas y materiales– desde las cuales se puede comprender el presente y sus relaciones de poder y saber. Se propone que es posible iluminar la dimensión política de las relaciones que se ponen en juego en el edificio escolar del sistema público chileno, a través de métodos que permiten investigar las formas arquitectónicas, los discursos estatales y los modos de habitar.

La estrategia analítica, de naturaleza interdisciplinaria, se desplegará sobre una muestra de 10 a 15 edificios escolares del sistema público chileno, seleccionados con el propósito de cubrir el arco temporal y geográfico que propone la investigación. Esta muestra será analizada por el equipo de investigación usando los tres métodos propuestos -histórico-morfológico, análisis del discurso, análisis de los modos de habitar- de manera de triangular la información que cada uno de éstos provee, permitiendo así abordar el fenómeno en su complejidad.

Se espera obtener tres resultados que contribuyan a la ciencia, a la formación académica y a la política pública. En relación con la ciencia, el resultado esperado es una metodología de análisis interdisciplinario que permita una interpretación multidimensional de la escuela pública chilena, y que amplíe el estado del conocimiento de la arquitectura y la estética de lo cotidiano. Así mismo, se espera que partiendo del examen al edificio escolar se pueda avanzar en la construcción de un lenguaje común entre la arquitectura y la educación, que hacia adelante contribuya a situar los estudios sobre arquitectura escolar en un ámbito verdaderamente interdisciplinario. Finalmente se espera formular las bases para una política pública flexible, capaz de integrar creativamente en los reglamentos que regirán el diseño de las escuelas chilenas del futuro, igualdad y diferencia, estándares cuantitativos y cualitativos, antropometría y fenomenología.